martes, 11 de septiembre de 2012

Estaca.

Que duro es estar contigo. Tenerte tan cerca. O lo que no es lo mismo, llevarte siempre tan cerca. Bien clavada en mi pecho. Que duro es saber que a ti te llegan los restos de lo que aqui dentro pasa. Que duro es saber que si lo supieras te asustarias y huirias, lejos, aunque nunca lejos de mi. Que duro es saberlo. No me vas a volver a querer tanto nunca mas. No me vas a querer mas de lo que yo te quiero a ti nunca mas. No me vas a querer lo mismo que te quiero yo jamas.
Como dijo Bella, estoy terrible e incondicionalmente enamorado de ti.

martes, 13 de diciembre de 2011

Lo que de cuello para arriva se refiere.

El mar aquella mañana estaba mas frio de lo normal en aquella epoca del año, y las burbujas que provocaban las olas al impactar con extraña rabia en la arena color cafe con leche de la playa eran tan grandes como las cabezas de los champiñones de la huerta de mi abuelo Miguel. Champiñones que por consecuencia me recordaron lo bonito que esta el bosque que rodea la casa de mi abuelo en Otoño. Lo armonico que suena el sonido del viento meciendo las ramas de los arboles mas altos junto con la melancolica melodia que del viejo banjo de mi tio sale tarde tras tarde. Que simple, placentera y completa es la vida del carroza de mi abuelo.

Al introducir los pies en el helado y burbujeante mar que ante mi se extendia, note como todas las venas de mis extremidades mas bajas dejaban de transportar sangre. No puedes imaginar hasta que punto ese agua te hace desear que te corten los pies. Algo parecido pasa cuando entablas una conversacion con el tempano de mi abuela. Puedes notar como lentamente todas, y digo todas, las venas de tu cuerpo dejan de transportar cualquier tipo de fluido. Y como tu corazon, por instantes preocupantemente cada vez mas extensos, deja de latir. No puedes imaginar hasta que punto esa mujer te hace desear que te corten la cabeza.

Suponiendo que el sentido comun, la amabilidad, la ternura, el calor humano y todas estas cosas que nos hacen ser mas humanos a los humanos se guardaran en la cabeza, la unica manera posible de convivir con una persona como mi abuela seria prescidiendo de lo que del cuello para arriva se refiere.
Esto me lleva a la explicacion de porque mi abuelo sufre pequeños delirios momentaneos cuando se sienta en la puerta de su casa del pueblo al atardecer y empieza a hacer con la boca sonidos parecidos a los de un viejo banjo, mientras recita una cancion que dice estar dedicada a la epoca del año que hace que el bosque que rodea su imaginaria casa este tan bonito. Creo que es el Otoño, pero nunca le consigo entender del todo.

Dicen que de tal palo tal hastilla. Esta es una frase que cada vez estoy mas seguro de que la hicieron por mi madre y su progenitora, mi abuela, ya que son identicas. Y no solamente en lo que al fisico se refiere, sino a absolutamente todo. Todo. La vida en Praga con ella no siempre es facil, pero menos mal que en las vacaciones de semana santa siempre solemos venir aqui, al pueblo de mis abuelos: Villanueva de los caballeros, un pueblecillo de Castilla la Mancha. Me encanta este pueblo, ya que aparte de tener a la gente mas simpatica de probablemente toda España tiene uno de los mares mas bonitos que jamas he visto, y que porcierto, desde que me lo enseño el loco de mi abuelo, paseo con el por su playa todas las Semanas Santas.

No es que sepa mucho de geografia, pero se lo suficiente como para no entender muy bien que hace un mar en la mismisima Castilla la Mancha.. Aunque, sinceramente, lo que mas me preocupa hoy en dia es cuando, al igual que le ha pasado a mi pobre abuelo, perdere yo tambien la cabeza. Ya que para vivir con mi madre, que como ya he dicho es igual que mi abuela, lo unico que se necesita es estar loco. O como tambien ya he dicho, prescindir de lo que de cuello para arriva se refiere. Espero que mi cordura aguante hasta que cumpla la mayoria de edad y asi poder irme a vivir a las casa del bosque de mi abuelo una temporada para que me enseñe a tocar su viejo banjo.



martes, 20 de septiembre de 2011

Las implacables ansias.

Que pasaria si un dia despues de una larga y sudorosa mañana llegas a casa con terribles ansias de alimentarte a base de salchichas. Para templar los nervios y las inplacables ganas de comer, abres la nevera y sacas un buen paquete de estas. Enciendes el fuego para cocinarla, pero lo pones al maximo para producir asi una aceleracion en la preparacion del alargado alimento. De echo, pones el fuego a tal nivel que la salchicha con solo tocar el hirviente aceite se conbustiona en el instante. Aunque ya no tiene la buena pinta por la que se ha caracterizado para ti hasta ese momento, un rugido estomacal te recuerda que deverias comertela ahora que ya esta "cocinada". La pones en un plato, coges unos cubiertos y comienzas lo que, mas que ser una comida, cada segundo que pasa se convierte mas en una lucha por ver quien aguanta mas. La salchicha o el cocinero?
Tú, ya sabes la respuesta ee Lutis. Jajajajaja.
Evidentemente, la salchicha que antes era y el carbon que es ahora terminan por ganar la encarnizada batalla.
Una pena para la hambrienta cocinera, que tendra que esperar a que la vida le traiga mas salchichas que cocinar, o destrozar por las ansias, a su nevera.
De los errores se aprende, aunque nisiquiera los hallas cometido en ciertos casos todabia. Pero tampoco me hagas mucho caso, que yo solo digo lo que dicen ellos.
Sabes que te quiero verdad, cocinera? ;)

lunes, 19 de septiembre de 2011

Veinticuatro.

Acabar la carrera, tener una buena moto con la que llevarte a todas partes, un pisito compartido con amigos cerca del centro, pequeño y luminoso.
Y por fin, ser libre, hacer lo que me salga de las pelotas y correr a mil por hora por la Castellana con tu pecho en mi espalda. Hacer planes de futuro juntos y llamar a agencias de viajes para reservar los billetes de un avion que nos lleve de vacaciones a donde el surf sea el deporte local y no halla mucho mas que arena, sol y palmeras. Coger olas por la mañana, follar toda la tarde, sudar como cabrones y amanecer con mas grados de los necesarios.
Mas tarde, volver a Madrid, y seguir flipando.


Dicen que de ilusiones vive el hombre, y esto que acabas de leer de momento no es mas que eso que dicen que nos mantiene vivos. Pero como ya te he dicho muchas veces, solo necesito tiempo. Confia en mi, que te prometo que hacerlo, a parte de bonito, es una apuesta segura.

domingo, 18 de septiembre de 2011

En este caso, una imagen acojona mas que mil palabras.

Definitavamente voy a dejar de fumar, paso de que me salga ese bigote.

Las buenos vendran con ella.

Amanecer con un edredon de dos killos sobre nosotros mientras las plumas notan nuestros roces bajo ellas y nuestra respiración impactando en el blanco del abrigo. En el ventanal de la pequeña habitacion golpean pequeñas gotas de lluvia constante que nos abisan de que el dia va a comenzar. ¿Qué mejor forma de hacerlo que con tu calor en el otro extremo de la almuada?
Bollos, nesquik, zumo, besos y tus pies frios encontrando mi pierna por debajo de la mesa en la que desayunamos los dos.
- ¿Quieres más zumo?- Te pregunto.
- La verdad es que aqui en el cielo lo unico que asimilo bien son tus labios.- Me contestas con una sonrrisa.

Lastima que los sueños tambien tengan final y lastima que lo primero que me venga a la cabeza dia tras dia al despertar sean los 271 dias que me quedan para poder hacer realidad el reciente sueño. De momento, solo tengo un edredon con unas plumas artas de escuchar canciones que soliamos compartir y los roces de mis manos en las sabanas buscando un cuerpo que se ha ido. Unas gotas de lluvia que me recuerdan que, aunque pierda la fe en todo, los segundos y con ellos los minutos y con ellos las horas y con ellos los dias siguen pasando, unos detras de otros, agotando el tiempo que me queda esperandote. Es una pena que el unico calor que note en el extremo contrario de la almuada sea el que dejo mi cabeza segundos despues de volver a cambiar de postura.
No se me ocurre mejor forma de comenzar el dia que acordandome de uno de tus pies o de tus labios tarareando la cancion que suena como despertador. Doscientos setenta y uno, solo 271 dias mas y los bollos que saben a gloria, el nesquik que se desliza por mi garganta seca por culpa de los besos que me robaste la noche anterior y el zumo que me recuerda que todabia puedo hacer que tus pies se despegen del suelo volveran a formar parte de algo que para nosotros sera mucho mas que un desayuno, ya que simplemente sera el comienzo de otro nuevo dia a tu lado, que nos brindara la posibilidad de volver a compartir todo lo que ha estado cogiendo polvo durante nuestra distancia.

Te quiero mucho pequeña, espero que los buenos dias vengan contigo.
Sobra decir que soy tuyo.